Irreconciliable 2019
Kiko Izquierdo
Kiko Izquierdo [aka LAKIKIOSS – SuperstarSystem] (Úbeda, 1994), graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Málaga, donde también ha realizado sus estudios de Grado Medio Profesional de Piano en el CPM Gonzalo Martín Tenllado, es comunicador y artista transdisciplinar (texto, sonido, imagen fija y en movimiento, escénicas), y actualmente habita en Barcelona.
A pesar de no haber publicado aún, ha conformado varios poemarios hasta la fecha: ‘Mercancía sobrante‘, un primer acercamiento a temas como el cuerpo, el arte y el capitalismo, con un marcado carácter estilístico libre; ‘Brillantes‘, un breve muestrario cargado de imágenes luminosas de hombres sombríos; ‘la selva’, una intensa y dramática combinación de elementos relacionados con el amor y el universo Scout; ‘trescaídas’, que puede ser considerado la segunda parte del anterior, y que recupera todo el universo simbólico de la mitología cristiana para adaptarla al deseo del hombre vivo hoy; o ‘sacrófago’, una mística erótica al límite del éxtasis tóxico.
Entre sus espectáculos más notorios se encuentran ‘po(p)ética vol I’, realizado con éxito en diferentes ciudades españolas como Málaga, Cuenca, Madrid y Barcelona; ‘LLOROTERAPIA’, estrenado en Barcelona el pasado mes de febrero; y, con un formato en cierto sentido similar al primero, el próximo lanzamiento exclusivo de ‘trescaídas’, en la edición de 2019 de Irreconciliables.
tan solo el reflejo de mi alma
encontrarás a Dios en las cosas que te gustan
por eso cada noche desgarro mi pecho en plegarias a tu nombre
y a tu carne mis saetas de deseos dolorosos
porque en ti me veo, yo, a mí, si este mundo fuese justo
en tus ojos soy yo quien los habita, quien les da forma, sentido
Señor, tu aroma es el paso de mi sangre por tu cuerpo,
y te insuflo mi vida como en un cuento, por la boca y con el aire,
donando espíritu al objeto obediente
pero hay una brecha, una distancia insalvable:
no caben dos Cristos en esta tierra de miserias,
y ya he podido comprobar que la luz del cielo ciega,
y yo quiero verte, aunque sea con mis dedos,
como un hijo ciego reconoce la cara de su padre,
y si para ello he de mudar de mirar, de piel y de sentido,
que así sea si me prometes
que podré llenarme la boca con tu Nombre
y no me quemarán nunca más los labios a tu tacto, Jesús